miércoles, 25 de febrero de 2015

La prensa pregunta, Portillo responde. Ahora juzgue usted.

Alfonso Portillo en conferencia de prensa tras su retorno a Guatemala. Foto: DGAC


Por: Ronald Mendoza

A su retorno al país, luego de abandonar la Correccional Federal Englewood, Denver, Colorado, EE.UU., Alfonso Portillo ofreció una conferencia de prensa a medios guatemaltecos.
En su encuentro con los periodistas, el exmandatario guatemalteco no fue contundente al hablar de su participación a un puesto de elección popular en el proceso electoral de septiembre próximo, aunque sí aseguró que el apoyo a una "reforma constitucional" desde un "frente democrático" viabilizarían su potencial postulación a algún cargo.

Durante más de 25 minutos, Portillo estuvo abierto a los cuestionamientos de los medios de comunicación nacionales, serie de preguntas y respuestas que comparto a continuación, ahora juzgue usted:

miércoles, 11 de febrero de 2015

¿Cuánto puede costarle la ingesta frecuente de alcohol a un joven?



La vida puede ser el precio más alto.

¡Si pudiera pintarte un cuadro de lo hermosa que puede ser la vida sin beber!, era la frase más recurrente que escuchaba Luisa* en medio de su habitual borrachera.
Era su madrina quien trataba de hacerla reflexionar.
Quizá este llamado a la sobriedad era tan cotidiano que logró impregnarse en los recuerdos de esta joven mujer que a los 18 años ingresó a Alcohólicos Anónimos (AA) por su adicción al alcohol.
Luisa conoció la bebida a muy temprana edad. “A los 15 años tomé mi primer trago”, asegura.
A partir de entonces su vida se sucedió en una serie de peripecias que casi le cuestan la vida, a ella y a tres amigos suyos que en una ocasión viajaban juntos.
“El automóvil de mis padres parecía sentir una gran atracción por las cercas. Una noche perdí la noción de las cosas y conduje el vehículo por una pendiente, rompiendo la cerca de acero del patio trasero de una casa. Para cuando pude darme cuenta de lo que había pasado, vi dos focos rojos sobre otros tantos vehículos de la policía que se acercaban con suavidad. Naturalmente esa experiencia no hizo que me detuviera. Solo fue una excusa para beber. Perdí mi licencia de manejar, tuve que defenderme ante el tribunal y me dejaron libre, por no mencionar el hecho de que pude hacer que murieran tres amigos que iban conmigo”, relata esta joven que hoy ve con optimismo como su vida se rehace.
Desde que probó los tragos, las copas o como desee llamársele, Luisa sintió como el alcohol dirigió su vida durante tres años. En el camino, debido a su adicción, perdió a su familia al huir de su hogar y a la mayoría de sus amigos.
“No había nadie en el mundo con quien pudiera hablar, sintiéndome cada vez más culpable y con una depresión constante”, rememora.
Hoy, esta mujer está convencida de que ve el cuadro que le pintaba su madrina. “Ahora estoy viviendo aquello que mi madrina decía y trato de describírselo a otros A.A.”, puntualiza.
“Voy a muchas juntas para seguir pensando correctamente y asegurar mi sobriedad. Ya no tengo que luchar contra la obsesión de beber. Simplemente no quiero beber”, concluye.

La sobriedad cada vez más lejos
La bebida alcohólica es la sustancia que se consume con mayor frecuencia entre la juventud guatemalteca, precisa la Primera Encuesta Nacional de Juventud en Guatemala (Enju 2011).
Según el citado estudio, de los casi 4.2 millones de jóvenes que forman parte de la población guatemalteca, el 24% de los hombres de este grupo etario consume alcohol, en tanto solo un 11% de las mujeres del mismo segmento acepta que bebe licor. De total de estos, el 2.92% lo hace una vez a la semana y el 0.58% diariamente. La mayoría, el 13.1%, asegura que recurre a la bebida solo ocasionalmente.
De igual forma, El Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN) refiere, en su estudio Prevención de la Violencia relacionada con la Adolescencia y la Juventud, que “el alcohol es una de las drogas más comunes entre la población guatemalteca, especialmente entre jóvenes. Según información del Patronato Antialcohólico y de la Seccatid, en promedio los guatemaltecos se inician en el consumo de licor a la edad de 15 años de edad”.
Asimismo, la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Contra las Adicciones y el Tráfico Ilícito de Drogas (Seccatid), a través de una encuesta realizada en 2013 a un grupo de 2166 estudiantes de centros educativos del departamento de Guatemala, determinó que al 19.7% de los entrevistados les han ofrecido licor, principalmente “en la calle, en la escuela, afuera de la escuela y en una fiesta”, afirmaron los jóvenes. Solo un 9% dijo que sus familiares les han ofrecido alcohol.
De manera general, los encuestados agregaron que probaron licor “por curiosidad para ver qué se siente” y porque “los amigos les han ofrecido”.
Lo anterior coincide con la Enju 2011, la que expone que dos son las razones principales por las cuales los jóvenes consumen bebidas alcohólicas: Por curiosidad y para socializar y compartir con amigos.
Aunque los referidos análisis no profundizan sobre qué porcentaje de estos casos podrían reflejar adicción, las referencias sobre la periodicidad del consumo de alcohol ofrecida por la Primera Encuesta Nacional de Juventud puede ser una aproximación al asunto.
De tal cuenta “se puede afirmar que el alcohol es una de las sustancias que más se consume por parte de jóvenes. Este fenómeno es explicable en cuanto a que los medios publicitarios difunden el uso de este con mensajes dirigidos a promover su consumo especialmente en jóvenes y a que la venta de ambas sustancias es ampliamente difundida en todo el país, como sustancias lícitas. Esto, en la práctica, respalda, legitima e incluso promueve su consumo”, concluye la Enju 2011.
Según Alcohólicos Anónimos, el 60% de sus 42,000 miembros en recuperación son jóvenes, en tanto resalta que desde hace 5 años ha aumentado el número de mujeres que asisten a sus grupos.
“Hace 5 años se asistía a un 2% de mujeres dentro de nuestro grupos AA, sin embargo, hoy esta cifra se ha incrementado a un 10%, la mayoría de ellas jóvenes”, señala la fundación.
Según el Patronato Antialcohólico en Guatemala un individuo ingiere 64.75 litros de bebidas alcohólicas al año.
“Está claro que las causas que pueden iniciar a una persona en el consumo de licor son diversas, pero en los jóvenes inciden especialmente la curiosidad, la presión de grupo y la necesidad de pertenencia. El alcoholismo hoy por hoy es un problema bastante grave, una adicción que pasa desapercibida dada la aprobación social del consumo del alcohol y un asunto que no ha abordado de manera profunda la Seccatid”, señala uno de los miembros de AA, quien por principio de dicha asociación no puede ser identificado.

La familia debe informar
“No puedes evitar que tus hijos tengan contacto con las bebidas alcohólicas pero si puedes guiarlos e informarlos sobre los riesgos. Además, busca como involucrarte con el medio que los rodea y pasa más tiempo con ellos”, refieren los médicos del Programa de Promoción de Salud Integral del Adolescente de la Dirección de Salud y Bienestar Municipal de la Municipalidad de Guatemala.
Los galenos del programa de la comuna de la metrópoli, en el artículo Cómo prevenir el alcoholismo en jóvenes, precisan: “Previene el alcoholismo en tus hijos, primero creando conciencia sobre el perjuicio del consumo de alcohol, luego evita la confrontación y la culpa y aumenta la confianza del adolescente; ofrece alternativas deportivas y recreativas”.


Ahora el test
Si eres joven y crees tener problemas con la bebida, responder a estas interrogantes, 4 de las 12 que componen el cuestionario de AA dirigido a jóvenes, puede darte algunas luces de tu situación, pues según Alcohólicos Anónimos, contestar de manera afirmativa cada uno de los planteamientos puede ser una señal de que mereces atención profesional.

1- ¿Bebes para relajarte o porque tienes problemas?

2- ¿Has empezado a beber por la mañana, antes de la escuela o trabajo?

3- ¿Te parece una gran hazaña poder aguantar mucho bebiendo?

4- ¿Prefieres beber a solas, en lugar de hacerlo con otros?