Sectores sociales reconocen el aporte de los periodistas en el ejercicio a la fiscalización, así como que sin el ejercicio de una prensa independiente no hay democracia.
Por: Ronald Mendoza
Como un recurso que alimenta la democracia ven a la prensa diversos sectores sociales. La prensa, como institución del ejercicio periodístico y principal órgano al que se ciñe la libertad de información, derecho humano fundamental reconocido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1946, es uno de los pilares fundamentales de la consolidación democrática de los Estados.
Manfredo Marroquín, de Acción Ciudadana (AC), destacó: “Sin el ejercicio de una prensa independiente no hay democracia, por lo cual, esto se convierte en una condición para que podamos aspirar a un sistema que cada día busca su perfeccionamiento y mejora”.
A criterio del analista, “la institución periodística ha sido uno de los motores para que siga viva la democracia que hoy tenemos, pues si no hubiese sido por ella, no alcanzaríamos a hablar de los espacios que se han ido ganando”.
Sergio Morales, Procurador de los Derechos Humanos, calificó la libertad de expresión como “el principal derecho humano del sistema democrático”.
“La información que se surte al ciudadano le permite a éste formar su opinión sobre el quehacer del poder público, y esto convierte a los periodistas y a los medios de comunicación en los componentes más importantes de un sistema político como el nuestro”, subrayó el titular de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH).
De igual manera, Morales aplaudió el avance que ha alcanzado la prensa guatemalteca al “tener la habilidad de permitir en sus espacios a personas con criterios diferentes”. “No son medios de una sola opinión; ahí escriben, se pronuncian y dan noticias distintos actores, lo cual produce un periodismo muy rico”, dijo.
Es una garantía
Jorge Santos, del Centro Internacional para Investigaciones en Derechos Humanos (CIIDH), reconoció como “un asunto de primer orden el papel de los medios de comunicación en la consolidación de las democracias”.
“Uno puede encontrar una correlación muy fuerte entre prensa y democracia en aquellas sociedades que han avanzado más en la construcción de su institucionalidad democrática, pues a mayor libertad de expresión y de prensa, mayores son los niveles de democracia que vive esa sociedad”, puntualizó Santos (lea: Retos y riesgos en la provincia).
En concordancia con los criterios anteriores, Luis Linares, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes), explicó que el periodismo es uno de los “elementos principales para garantizar la libertad de expresión, derecho fundamental en toda democracia”.
“El periodista posee una gran responsabilidad al orientar a la ciudadanía a través de la información que proporciona, lo cual en países con dictaduras disfrazadas se convierte en un reto y enfrentan a la prensa a un gran peligro en su búsqueda de la verdad”, concluyó el profesional.
Al ser consultado sobre el tema, el presidente electo, Otto Pérez, reconoció el “papel de la prensa en el fortalecimiento de la democracia”, en tanto consideró que es necesaria una institución periodística que “pueda expresarse y criticar”.
“Durante los próximos cuatro años, los periodistas van a encontrar a un Gobierno abierto a la prensa, mismo que respetará los principios constitucionales que garantizan la libertad de expresión”, se comprometió Pérez.
“Durante los próximos cuatro años, los periodistas van a encontrar a un Gobierno abierto a la prensa, mismo que respetará los principios constitucionales que garantizan la libertad de expresión”, se comprometió Pérez.