Real Academia admite el matrimonio como la unión de dos personas del mismo sexo.
Por:
Ronald Mendoza
La norma hace la regla y la regla junto a
su norma terminan por deshacerse ante la costumbre, la tradición o las
innovaciones lingüísticas exigidas por nuestros cada vez más complejos procesos
semiósicos; por ello me toca manifestar que el buen decir es cuestión de tiempo
y nada más.
Es cuestión de tiempo pues bastará con esperar
a que el Diccionario de la Real Academia de la Lengua apruebe ciertos vocablos
ya utilizados, pero fuera de su norma, para darles la calidad de “aceptados”.
Digo aceptado entre comillas porque los
vocablos no los avala primeramente ninguna “entidad de la lengua”, sino más
bien son aprobados por la costumbre y el uso popular, es decir, nunca han sido
ni serán intransigentes a la “norma”, solo son útiles al uso.
Prueba de
lo anterior es el visto bueno que la versión del Diccionario de la Lengua de la
Real Academia Española en Red ha dado a palabras como blog, bloguero, chat y
chatear, entre otras.
No hay
nada nuevo en estos términos, su utilización se remonta cuando menos a una
década y la aprobación de la Real Academia viene siendo como tardía, pienso yo.
En fin; Blog:
Sitio web que
incluye, a modo de diario personal de su autor o autores, contenidos de su
interés, actualizados con frecuencia y a menudo
comentados por los
lectores.
Bloquero: Perteneciente o relativo a
los blogs o a los blogueros. ‖ II. M. y F. 2. Persona que crea o gestiona un blog; son
desde junio de 2012, significantes avalados y por tanto habilitados para su uso
“oficial”.
Junto con los anteriores, las modificaciones introducidas
recientemente a la versión del diccionario contemplan la aceptación de vocablos (en su mayoria ex anglisismos) como: Chat,
Chatear, Gayumbos, Incentivación, Memoria (USB), SMS, USB, Espanglish, entre otros.
Además, estos cambios no escapan a la coyuntura pues también se
autoriza la utilización del artículo Euroescepticismo, es decir, la Desconfianza hacia los
proyectos políticos de la Unión Europea, por
aquello de que en estas épocas sea útil tal vocablo.
Otra de las innovaciones es la concepción de matrimonio, pues
el Diccionario ha aceptado este convenio como algo más allá de la unión entre
un hombre y una mujer; Matrimonio: En determinadas legislaciones, unión
de dos personas del mismo sexo, concertada mediante ciertos ritos o
formalidades legales, para establecer y mantener una comunidad de vida e
intereses. ¡Ya era hora!
Con todo y lo anterior, para Guatemala solo es cuestión de tiempo el que se
haga oficial el uso de palabras como “Shuko” o algo más universal,
“Facebookero” o “Facebuquero” o "Twittero"; total, nosotros ya lo hablamos y por ende ya lo
avalamos (pienso yo).
2 comentarios:
Comparto la opinión que tenés de la RAE y de su la forma “oportunista” que tiene para “oficializar” la forma correcta o no, con la que hablamos. Asimismo, estoy de acuerdo que todo es “entre comillas, porque los vocablos no los avala primeramente ninguna ‘entidad de la lengua’, sino más bien son aprobados por la costumbre y el uso popular”.
Además, la RAE, hace uso de su poder de monopolio en nuestro vocabulario, peor aún, parece que estamos de acuerdo. En la generalidad, me agrada el tono sarcástico de este texto. Sin duda, en ciertos estados de ánimos, descubrimos las cosas comunes que nos rodean: Shukos y más. También, me llama la atención el nuevo significado que adquieren las palabras.
Buen punto el que abordaste, De La Roussell
Gracias por tu opinión Mr. Alejso.
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