viernes, 22 de junio de 2012

El buen decir es cuestión de tiempo


Real Academia admite el matrimonio como la unión de dos personas del mismo sexo.

Por: Ronald Mendoza

La norma hace la regla y la regla junto a su norma terminan por deshacerse ante la costumbre, la tradición o las innovaciones lingüísticas exigidas por nuestros cada vez más complejos procesos semiósicos; por ello me toca manifestar que el buen decir es cuestión de tiempo y nada más.
Es cuestión de tiempo pues bastará con esperar a que el Diccionario de la Real Academia de la Lengua apruebe ciertos vocablos ya utilizados, pero fuera de su norma, para darles la calidad de “aceptados”.
Digo aceptado entre comillas porque los vocablos no los avala primeramente ninguna “entidad de la lengua”, sino más bien son aprobados por la costumbre y el uso popular, es decir, nunca han sido ni serán intransigentes a la “norma”, solo son útiles al uso.
Prueba de lo anterior es el visto bueno que la versión del Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española en Red ha dado a palabras como blog, bloguero, chat y chatear, entre otras.
No hay nada nuevo en estos términos, su utilización se remonta cuando menos a una década y la aprobación de la Real Academia viene siendo como tardía, pienso yo.
En fin; Blog: Sitio web que incluye, a modo de diario personal de su autor o autores, contenidos de su interés, actualizados con frecuencia y a menudo comentados por los
lectores. Bloquero: Perteneciente o relativo a los blogs o a los blogueros. II. M. y F. 2. Persona que crea o gestiona un blog; son desde junio de 2012, significantes avalados y por tanto habilitados para su uso “oficial”.
Junto con los anteriores, las modificaciones introducidas recientemente a la versión del diccionario contemplan la aceptación de vocablos (en su mayoria ex anglisismos) como: Chat, Chatear, Gayumbos, Incentivación, Memoria (USB), SMS, USB, Espanglish, entre otros.
Además, estos cambios no escapan a la coyuntura pues también se autoriza la utilización del artículo Euroescepticismo, es decir, la Desconfianza hacia los proyectos políticos de la Unión Europea, por aquello de que en estas épocas sea útil tal vocablo.
Otra de las innovaciones es la concepción de matrimonio, pues el Diccionario ha aceptado este convenio como algo más allá de la unión entre un hombre y una mujer; Matrimonio: En determinadas legislaciones, unión de dos personas del mismo sexo, concertada mediante ciertos ritos o formalidades legales, para establecer y mantener una comunidad de vida e intereses. ¡Ya era hora!
Con todo y lo anterior, para Guatemala solo es cuestión de tiempo el que se haga oficial el uso de palabras como “Shuko” o algo más universal, “Facebookero” o “Facebuquero” o "Twittero";   total, nosotros ya lo hablamos y por ende ya lo avalamos (pienso yo).

2 comentarios:

Ambrosía ignota dijo...

Comparto la opinión que tenés de la RAE y de su la forma “oportunista” que tiene para “oficializar” la forma correcta o no, con la que hablamos. Asimismo, estoy de acuerdo que todo es “entre comillas, porque los vocablos no los avala primeramente ninguna ‘entidad de la lengua’, sino más bien son aprobados por la costumbre y el uso popular”.

Además, la RAE, hace uso de su poder de monopolio en nuestro vocabulario, peor aún, parece que estamos de acuerdo. En la generalidad, me agrada el tono sarcástico de este texto. Sin duda, en ciertos estados de ánimos, descubrimos las cosas comunes que nos rodean: Shukos y más. También, me llama la atención el nuevo significado que adquieren las palabras.

Buen punto el que abordaste, De La Roussell

R. Mendoza +Noticias dijo...

Gracias por tu opinión Mr. Alejso.