Índice
de homicidios tuvo un repunte en el mes de enero de este año.
El
repunte de la violencia en este último mes fue perceptible para la población y
los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif)
dan cuenta de 44 asesinatos más que en enero de 2012. Ante ello, una de las
posibles medidas a tomar es “la implementación de estados de excepción en las
áreas de más criminalidad”, informó el presidente de la república, Otto Pérez
Molina.
El
Mandatario indicó que los equipos de inteligencia civil y militar de los
ministerios de la Defensa y Gobernación son los que se encuentran analizando la
necesidad de decretar este tipo de medida temporal a lugares específicos en
donde se ha tenido un repunte de homicidios.
Agregó
que al momento no se ha tomado una decisión al respecto, por lo que espera para
la próxima semana el análisis de los equipos en cuanto a la viabilidad y legalidad
de esta medida.
“El
análisis es a nivel nacional para determinar si se amerita la imposición de un
estado de excepción como acción para garantizar la tranquilidad y la paz que
los guatemaltecos están buscando”, dijo el Gobernante en la Brigada Militar
Mariscal Zavala, durante la celebración del aniversario de las Fuerzas de
Tierra del Ejército de Guatemala.
Pérez
indicó que la imposición de este estado podría ser en las zonas más
conflictivas de la capital y del interior de la República.
Sociedad civil
en desacuerdo
“Con
medidas de excepción se reduciría la circulación de armas de fuego, y por ende
los homicidios, pero nosotros no apoyaremos ninguna medida que reduzca la
garantía y los derechos de los ciudadanos” respondió Carmen Rosa de León, directora
del Instituto de Enseñanza para el Desarrollo Sostenible (IEPADES).
Por
su parte, Carlos Vega, analista en seguridad de la Asociación de Investigación
y Estudios Sociales (ASIES) agrega que legalmente el Presidente puede decretar
un estado de excepción para combatir la delincuencia, sin embargo, “esto
provocará que los criminales se alejen de las zonas con mayor presencia de
agente para migrar a otras áreas”.
A
pesar que Pérez sostuvo durante las últimas semanas que el nivel de homicidios
no había aumentado en el mes de enero, el
informe mensual del Inacif reveló que de 507 personas que murieron
violentamente en 2012, el número subió a 551 para este año. Siendo el mes de
enero de 2013 el más violento de los últimos 13 meses.
“Esto
no quiere decir que no tengamos los planes y que no estemos convencido que sí
se puede frenar esto, así que esperamos que el mes de febrero tenga resultados
diferentes”, respondió el Pérez.
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